Oh

No hagas las cosas más difíciles.

Hay algo que me consume, aquí adentro.
Son recuerdos que se agolpan nuevamente, estímulos que los acarrean.
Te escribo unas líneas, luego de que me llamas cobarde y me buscas.
Respondes con un tema, donde tácitamente me dices que fui un buen viaje,
pero que estás harto y ya no quieres seguir intentándolo, que no te haga las cosas más difíciles,
me preguntas por qué, por qué, por qué.

No me digas lo siento, no me lo digas así, porque me duele,
me duele, me hiere.
Fui clara, ya dije que no podría volver a tu lado,
recuerdo haber sido clara.

Ahora por qué me dices que las cosas son así.
Me duele sentir esto, maldita sea,
aún te extraño, aún tengo sentimientos hacia ti.
Pero ya comprendí hace tiempo atrás, esto no puede ser.

Tendré que quedarme con los recuerdos del loco, del desequilibrado,
del imperfecto que era perfectamente imperfecto para mí.
Tu sonrisa cómplice, tus teorías hilvanadas al viento, tus besos de tarde noche,
las huidas al sin fin.
Los días, meses, años que pasé junto a ti.
Esa felicidad momentánea que me generabas,
añoro esos momentos de falsas ilusiones.

Innominado

Innominado
Soy prisionera de tu lado más afable,
soy mendiga de pensamientos innombrables,
atada al devenir de sensaciones,
desafiando a la adrenalina por millones.

Besarte en lejanía y letardo,
amante aturdida, llena de espasmos,
rozar lentamente mis labios,
sentir tu respiración agitada, entrecortada
mi voz ensimismada.

Quiero perder la cordura nuevamente,
quisiera amarte sin ataduras,
sentir el compás de los segundos en el reloj,
ver que el tiempo se detiene aunque sea en mi cabeza,
sentirte en tu máxima expresión, explosión.
Total, acabará, el día de mañana volverá a ser todo igual, nada pasará.

Deslizar mis dedos sobre tu cuerpo,
dejarme llevar en el intento,
aplacar estas ansias en un momento.

Monólogo a la deriva

A mi costado, conocido, íntimo, extraño.
abrazado a mi, pero te sentía tan lejano, y pensando la magia acabó.
La emoción de esos encuentros iniciales se había esfumado a los recónditos lugares que un día fueron míos, tuyos, nuestros.
Aún no perdía la esperanza de retomar, de escribir tantos capítulos que faltaron por plasmar.
Tantas sinuosidades románticas a la deriva de lo incierto.
Ya no seré más parte tuya?
Ya no serás mi amor, mi hombre?

De que sirve sentir cada centímetro de tu piel, divagar junto a las sensaciones, si no estás aquí.
Me duele ver que las emociones se las llevó este temporal, que las melodías ya no se escuchan,
que las caricias son sólo físicas, que las miradas son lejanas.
Amor, aún te quiero aquí.
Me duele sentirte así.
No es necesario un papel para amar, no es necesario un nombre para extrañar, no es necesario un título para esperar, no es necesario formalidades para ilusionar.
Pero si recorres lugares desconocidos, vagas en otro destino, nada más puedo hacer así.

Fóraneo que descubrió, exploró, recorrió el paisaje en cuestión.
Se inmiscuyó en el seno y en el limbo de esas emociones, pero hoy eres un extraño.
Siento que nada fue cierto, que lo vivido se lo llevó el viento de invierno.
Aún vibro con un pequeño roce, con una cercanía, una mirada.
Anhelo sentir más abrazos lejanos e indocumentados.
Pero, si ya no sientes algo por mí.
Sweety, qué puedo hacer aquí?

Tramo de Otoño

Eres mi dulce melodía, mi canción favorita, mi poema en creación, mi banda sonora de este extracto de vida.
Acariciar tu cabeza, sentirte junto a mí, verte dormir así, no sabes cuan feliz soy aquí.

Este sutil vaivén en mi cabeza, esta proyección de tus energías, me motivas, contagias, animas.
No te vayas, porqué has de irte, quédate, quiero compartir mi mundo contigo.

Coge mi mano, vamos, te acompaño.
Reestructuremos este pedazo del planeta, seamos felices aunque sea por un instante.
Vivamos esta historia, avancemos aunque el resto se quede paralizado, ¿o nos detenemos un momento?

No quiero ser la chica de la ciudad de los creativos, héroes y tenaces,
quiero estar a tu lado, y ser parte de tus pasos más profundos,
anhelo verte más a menudo.
¿Y si te atará con un nudo?

Me convulsiono por dentro, mis pulsasiones al máximo, mis latidos no los acompaño.
Siento, siento, algo acá dentro.

Arráncate conmigo, te quedas, o mejor te rapto.

Así es, así es.

Enrabiada, ensimismada, anonadada, a veces desilusionada.

Me exaspero, me desespero, a pesar de este tiempo no busco consuelo.

Debo aprender a canalizar mi enojo con el mundo,

debo tratar de no resquebrajarte en lo más profundo.

No me digan, no me digas que he hecho las cosas mal

digo, les digo, he hecho las cosas a mi manera, déjenme en paz, no presionar.

Hay días en que me subo a una nube, y comienzo a soñar,

extraño a aquel hombre, sólo un beso, una mirada, descansar sobre su pecho me bastaría.

A veces pienso, cuánto tiempo deberá pasar para que este stand by cambie,

desearía ese vuelco, que aplazo y aplazo.

Me gustaría amarte, pero sé que no hay caso

No soy de exhibición, eso lo sabías,

no coqueteo, tal vez algún día.

Disparo mi arsenal de artillerías, depende del día.

No soy convencional, la alternativa, así oía.

Puedo ser dulce, pero lo amargo llegará.

No soy perfecta, y no pretendo serlo, es más no me desviviré por ello.

Soy así, seguiré así, no cambiaré,

Y si me gusta complicarme la vida, que tanto, total es mía.

si soy una madeja de atados, dilemas varios.

No soy extraña, sólo que a algunos les falta experiencias de vida,

les falta canciones y melodías.

Lo único que sé es que no abandonaré esta travesía, casi llego a puerto.

No pospondré mi vida por un sujeto, por un hombre, por el tiempo.

Al final iría por ti

Este tema me lleva a ti,

las sinfonías de melodías que conducen a emociones

estas vibraciones que me recuerdan sensaciones.

Recuerdo situaciones, y me quedo perpleja

sonrío al verte en una imagen,

reconozco, pensé, esto acabará luego

pero de corazón no quería arrancar esto que sentía

Y sigo escuchando, me gustaría coger tu mano,

darte un abrazo, mirarte y decirte, bailemos,

sigue mi ritmo, coordinemos nuestros movimientos.

Dame un beso que me dure hasta el próximo encuentro,

quiero sentirte en el estado del silencio,

mírame, quiéreme, te miro, te quiero, ámame y te amaré.

Siento que podría perder la cordura por el amor,

de amor perder la razón.

Encontrémonos en un lugar fijado, arranquémonos de lo mundano.

Quiero amarte y sin pensarlo.

Pero, pensaré, no quiero extrañarlo.

Te ataré para no dejarte ir, quédate aquí, junto a mí.

Si quieres, iría por ti.