jueves, septiembre 18, 2008

Reestructuración


Una..dos... tres...

Traté de coger tu mano miles de veces

en un intento fallido quise refugiarme en áquel árbol

se veía venir el temporal...

la tormenta de avecinaba,

y yo no oía

y yo no oía

Refugíate, refugíense, recuerdo les dije


Fueron miles de palabras lanzadas al viento,

palabras que oí,pero jamás escuché. . .

Los que están tienen razón,

los que se fueron tenían razón

y yo no entendí,

y yo no entendí.


Salir a combatir, miles de veces sí

me investí de mi imbatible armadura,

que cada día se caía a pedazos

cada día un trozo de pesdojaba sutilmente

y yo no me daba cuenta

y yo no medaba cuenta

de que estaba quedando desnuda sin fortaleza,

la debilidad se apoderaba de mí...



Una, dos, tres. . .fueron varias las funciones

en que me torné un marioneta de mal gusto

una actora en un escenario sin libretos, ni guión

tan sólo mi burda imaginación

fuí la marioneta de un vil sin corazón,

que cuando la vio deteriorada la olvidó

como todo, olvidó

y aún no entendía

y aún no comprendía


Y hoy me cuesta entender

y hoy me cuesta asimilar

que todo acaba

y esto parece que terminó mal

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Comentario?

Poseidon dijo...

las armaduras son defensas tipicas de aquellos que nos sentimos desnudos ante la sociedad, pero con el tiempo se aprende que colocarse una coraza para evitar nuestras propias falencias es como ahogarse en un frasco de veneno, que mata lento y cruelmente, pk no puedes escapar de ella y tre envuelves en un laberinto del cual es dificl de salir...