No recuerdo con exactitud cuanto tiempo fue . . .
sentada en una banca justificaba a áquel
el reloj avanzaba lentamente a compases pausados
y la sombra de él se quedo en la siguiente avenida
no en la calle de aquella ilusionista de idilios.
Buena suerte Chérie¡¡
Tic tac
Tic tac
Tilín tilín . . .Plop
No hay comentarios:
Publicar un comentario