Estoy en una época algo
complicada de mi existencia, podría decir.
Para empezar tengo fecha
predeterminada para sentenciarme y definir mi calidad de estudiante a
profesional, me siento insegura, no capaz de rendir éxamen de buen modo, falta
su repaso necesario y cerrar la materia, aún no me entra el pánico, me siento
tranquila, cuando empiece con la etapa final y demasiado necesaria, veré en que
estado me encontraré.
Por ahora, sólo queda terminar de
abordar los contenidos, para iniciar la fase final, tengo miedo, pero hay algo
que me vaticina que todo irá bien, y será una buen termino.
Respecto a mi misma, estoy en
fase de hoja en blanco con muchas rayas encima, como mujer hay días en que me
siento segura frente al mundo y capaz de mostrar mi inteligencia y encanto,
otros una tremenda perdedora que jamás saldrá de esta rutina y vivirá lo que
ansía. Hoy en particular me sentí ganadora, pero al final del día una mujer
llena de miedos, insegura, que quiere a un hombre en cuestión, pera esa
indecisión aplaca mi poca motivación que resta hacia él. Y pensando, y
pensando, ¿Qué debo hacer? Doy un paso y si es en falso, o elegantemente me
disipo, y me marcho. Tu sujeto, hombre en cuestión, me gustas mucho, y a veces
me encantas, me descolocas, y hoy en especial mis piernas temblaron su poco, y
sentí algo extraño, pero tu escasa cercanía arrumó un desazón, que hizo,
marchar.
A veces pienso, porque me
importas? Si no eres alguien en mi vida, y menos un hombre que deslumbre por
si, y sus logros, hombre promedio, belleza promedio, logros promedio.
Será que a veces mi cuerpo, y mi
yo femenino buscan a alguien que les haga sentir, y hace tiempo que no doy, ni
recibo un beso.
Y a ti no te entiendo, mostrar
excesivo interés, y hoy un frío saludo, no te entiendo. Señalaste miles de
veces el encanto que te generaba, y que te era simplemente adorable, como un
dulce.
Me gustas en demasía, pero mi
gran objetivo tiene fecha, y debo estar bien para eso y no desenfocarme, y no
te saldré a buscar, ni haré más de lo hecho.
De todos modos aunque se haya generado química
encantadora entre nosotros, somos diametralmente opuestos, no eres lo que
quiero, busco y necesito para mí. Debo dejarlo como historia abortada. Y
enfocarme en lo realmente importante, total, después aparecerán mejores alternativas,
y alguien que me sepa entender mi lenguaje y pensamientos.
Y es por eso y muchas cosas más
que pienso a veces y recuerdo a Guillermo, tu, simplemente tú.
Eres ese estupefaciente que
percibo y me marea y anonada.
Eres el hombre que jamás dejaré
de querer, de amar.
Eres el personaje de la historia
que siempre quise plasmar, más nunca llegó más allá de meros bosquejos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario